Como bien dice el título fue una típica definición de un torneo argentino. Alegría por un lado, violencia por el otro. Quizás el complemento más visto en esta última década. La alegría que unos desatan tras la consagración, otros tienen que reprimirla con esa violencia que contienen a lo largo de 90 minutos de tensión. Todo esto, mientras la policía mira para otro lado y la vuelta olímpica se lleva a cabo más para enfurecer a la hinchada derrotada (hoy se vio perfectamente) que por algarabía propia. Es que hoy por la tarde, Estudiantes hizo posible el milagro y se coronó campeón del Apertura de la Primera B (tercera división argentina). Los de Caseros eran los terceros en discordia. Debían vencer a Almirante Brown- se ubicaba 2do- y rezar por una caída de Morón para beneficiarse por su mayor diferencia de gol y poder así desatar el ansiado festejo. Lo que en la previa era casi algo utópico finalmente se dio. El Pincha fue superior a La Fragata (su parcialidad suspendió el partido a los 38´ del segundo tiempo) y desde Morón llegó la mano de Español. Así puso un pie en la B Nacional. Es que así fue, en la otra cancha donde se definía el campeonato el campeonato se le escurrió de las manos a Morón. Una vez más, como hace seis meses en la Promoción ante Defensa y Justicia, el Gallito quedó con el grito atragantado cuando tenía todo a favor. Social Español le hizo un gol en el comienzo del segundo tiempo y le abortó un cúmulo enorme de chances al local, que empujado por 17 mil hinchas poco pudo hacer. Morón se quedó con las ganas una vez más y la bronca gobernó la escena final. Si, en este estadio también se produjeron incidentes. ¿Qué no era de esperarse? Por estos tiempos es la frutilla del postre la violencia ante la derrota. Es que la injustificada pasión contenida devino en la menos deseada, la incontrolable. Un desborde de furia gobernó el campo de juego. El público local- un 95% de la cancha- invadió la cancha para saquear la indumentaria de unos jugadores nerviosos y desconsolados. Hubo manotazos y forcejeos entre protagonistas de ambos equipos. Hasta se llego a ver a Smaldonde, técnico del equipo visitante, pararse de manos defendiendo a sus jugadores cuan padre a hijo. Algo lamentable. Y no es que Almirante Brown y Morón sean los únicos malos perdedores. Acá el derrotado de turno, alza la bandera de guapo y quiere demostrar la grandeza en otro sector que nada tiene que ver con el tan querido folclore. Esta vez les toco a ellos, a los del oeste. Y así, una vez más además de felicitar a un nuevo campeón en nuestro país, debemos descalificar a los desgraciados malos perdedores que están llevando este deporte a las ruinas.Publicadas porGuido a la/s 19:48
Etiquetas: Ascenso
Una vez más debo decir !Que verguenza!.
Fuiste muy duro Guido, pero no dejas de ser justo.
Siempre la violencia gana en Argentina
la violencia en argentia encuanto al futbol se refiere ya sabemos k esta a la orden del dia, ustedes viven el futbol komo no lo vive nadie, pero kuando se transforma en violencia es muy malo
Aca en españa no se vive igual y por lo menos en el bernabeu ya no se ve nada de violencia, los Ultras Sur tienen fama de violentos pero en la cancha saben comportarse xk si no nos cierran el campo... y eso afecta al club
UN SALUDO GUIDO
Acá la pasión a veces no nos deja ver más allá de un resultado y ante las cargadas del rival o la importencia de los jugadores enseguida recurrimos a la violencia. Una pena, hay que cambiar ya
Como dice el portal del ascenso era fiesta o barbarie...fue barbarie
es lamentable lo de moron no van a ganar hasta que no sepan perder, sigan participando el gallito quedo pollito estan a un paso de gallinas.
Lamentable, pero que le vamos a hacer.
¿Podrá Lanús con Boca? Va a ser que no jaja.
Lanus no tiene chances de ser campeón
de eso seguro que no tiene chances zeus
Les parece Benchi y Zeus?? parecen que tienen que meterse sus palabras un poco en el culito eh jaja que fácil es hablar. Bosteros amargos